Hace poco os hablábamos en el blog de la importancia de una buena hidratación y cómo hacerlo a través de la alimentación pero, por supuesto, lo más importante para tener la piel bien hidratada es beber bastante cantidad de agua al día (entre 1,5 y 2 litros). Aunque pueda parecer que todas son iguales, hay varios tipos dependiendo de vuestras necesidades.
Una buena hidratación
- Para hipertensos: uno de los componentes que aumentan el riesgo de padecerlo es el sodio. Beber agua baja en sodio ayuda a eliminar el exceso de sal del cuerpo, por tanto contribuye a normalizar los niveles de tensión arterial. Una de las marcas de agua baja en sodio es Fuente Liviana.
- Si retienes líquidos: El agua de mineralización muy débil tiene efectos diuréticos, por lo que es muy recomendable cuando existen problemas de retención de líquidos. Pero, tener en cuenta que el aporte de minerales como el calcio y el magnesio que se adquieren con el agua de mineralización fuerte se pierde.
- Si tenéis colesterol: una investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) demostró que consumir medio litro de agua con gas puede conseguir una reducción de entre un 6 y 15 por ciento de los lípidos en sangre durante la digestión y mantiene la hidratación.
- Un plus de vitaminas: Muchas marcas de agua embotellada han comenzado a añadir nutrientes o principios activos que hacen que funcionen además como un plus de belleza. Por ejemplo las nuevas versiones de Aquafina FlavorSplash contienen ingredientes como fibra, vitaminas E, C y B y potasio.
Y si queréis un extra de hidratación podéis ayudaros de la nutricosmética. En 180 the concept tenemos la fórmula Rv6 que, gracias a su alta concentración de colágeno y ácido hialurónico, aporta turgencia e hidratación al cutis. Estas cápsulas aportan los nutrientes necesarios para regenerar la piel de todo el cuerpo y evita las descamaciones. Be water my friend!