Plan Antiaging Fase II – Mujer

¿PARA QUÉ SIRVEN ESTAS FÓRMULAS DE NUTRICOSMÉTICA?
La sinergia de sus componentes ayuda a retrasar la edad biológica frenando los procesos de envejecimiento producidos por el estrés oxidativo, la inflamación silenciosa y la glicación de las proteínas, procesos que se pueden empezar a tratar con el plan Antiaging de la Fase I.

A partir de los 40 años los volúmenes de la cara se rediseñan, puede aparecer el doble mentón, se descuelgan y migran los paquetes grasos faciales y se evidencia el “envejecimiento por vacío dérmico o edema”. Las fibras de colágeno se debilitan haciendo más evidente la pérdida de firmeza en la piel y marcando más las arrugas, que se tornan surcos más profundos.

La oxidación, inflamación y glicación son causa de los primeros signos de la edad en la piel. Los radicales libres, principal causa de envejecimiento cutáneo, se acumulan cada vez más debido al estrés oxidativo, lo que favorece la inflamación. Cuando la oxidación y la inflamación aumentan, aumenta también la glicación.

Sumado a ello, las fluctuaciones hormonales propias de las mujeres (embarazo, periodo, menopausia) afectan en gran medida a la piel. La producción y calidad del colágeno y la elastina disminuyen. Esto redunda en una pérdida de elasticidad y firmeza. Alrededor de los 50 años, se produce un descenso progresivo de los niveles hormonales, unido a factores como el estrés, la falta de descanso reparador o una mala alimentación, provocan desajustes neuroendocrinos que aceleran el proceso de envejecimiento. La Fase II de este tratamiento ataca específicamente estos nuevos desequilibrios. Unido con la Fase I se frena el envejecimiento desde su origen.

APORTE NUTRICIONAL ADECUADO PARA:
Este Plan Nutricosmético aporta una cuidada selección de aminoácidos como L-Prolina, uno de los principales componentes del colágeno para mantener la piel sana y prevenir su envejecimiento, y la L-Lisina que junto a la Vitamina C participan en la síntesis de colágeno, esto supone un auténtico aliado de la juventud de la piel dado que el colágeno es responsable de la densidad, calidad y firmeza de los tejidos.

Junto con la Arginina y la Ornitina actúan sinérgicamente incrementando la producción por parte de la pituitaria de la hormona de crecimiento, la cual colabora en la reparación de los tejidos, que no solo se ven reforzados en cuanto a su elasticidad y calidad gracias al incremento del colágeno, sino que también se propicia su renovación. Completamos este aporte de aminoácidos con N-Acetilcisteína y L-Metionina, de gran poder antioxidante, PABA, que mejora las arrugas y evita la falta de elasticidad en la piel y Ácido Glutámico, que ayuda a la regeneración y cicatrización de los tejidos.

Además de la Vitamina C mencionada, otro importante conjunto de vitaminas actúan como potentes antioxidantes, antiglicadores y humectantes. Vitamina E, previene arrugas al reducir la enzima colagenasa que destruye colágeno.Protege de la oxidación y del daño solar. La Vitamina A, junto con el Beta-caroteno, que es una provitamina A, es un potente antioxidante, que además regula la queratogénesis y favorece la regeneración de la capa córnea. La vitamina D3 ayuda a absorber el calcio, la colina ayuda al metabolismo lipídico.

Además varias Vitaminas del grupo B como la B1, que favorece la humectación de la piel y posee una acción antiglicación, B2 conserva y repara las capas profundas de la piel, B3 estimula la síntesis de colágeno y ayuda en la nutrición de la piel, B5 afina la piel y regula el tamaño de los poros, B6 esencial para el metabolismo de las proteínas y aminoácidos, B7 su carencia provoca sequedad excesiva e incluso eccemas, B9 regenera los tejidos de la piel, B12, indispensable para una buena oxigenación y nutrición de la piel. Su carencia provoca manchas como quemaduras de láser.

Entre sus ingredientes cuenta también con Dioscorea villosa, una planta silvestre originaria de México muy reconocida por su uso para compensar los síntomas de flacidez, sequedad excesiva y vacío dérmico que producen los desequilibrios hormonales, propios de los diferentes ciclos de vida en una mujer. El Sauzgatillo y el Dong-Quai potencian su efecto de regulador, además previenen la hinchazón gracias a su efecto diurético por lo que reducen el edema y acumulación de líquidos que podrían devenir en alteraciones como bolsas bajo los ojos.

El Trébol Rojo, por su parte, propicia la regeneración celular, ésto no solo mejora los síntomas de las fluctuaciones hormonales como el enrojecimiento de la piel o la hinchazón, sino que también favorece una piel renovada y tersa. La Damiana actúa también sobre la inflamación y retención de líquidos. Su efecto vasodilatador favorece la circulación, fundamental para combatir las pequeñas arañas vasculares y rojeces que con la edad se vuelven más visibles. El Tribulus ayuda en el fortalecimiento de la piel dado que favorece la regeneración de los tejidos.

La presencia de reconocidos antioxidantes ejercen un papel fundamental para evitar los efectos de los radicales libres y el envejecimiento de la piel, como Bromelaína que detiene la fabricación de prostaglandinas inflamatorias de nuestro organismo, por lo que actúa contra la inflamación silenciosa y favorece la regeneración de las fibras musculares. Pectina de manzana que ayuda a arrastrar y absorber los azúcares con lo cual reduce la glicación de las proteínas que es la causa de algunas arrugas. Extractos secos de Fruit & Greens, fuente de polifenoles que combaten el estrés oxidativo, potenciado con los extractos de Ajo, Uva, Naranja dulce y Granada, que además confieren propiedades antibacterianas. Las algas Chlorella y Espirulina, ayudan a eliminar toxinas y propician la regeneración celular. 

La Echinácea cumple una función protectora y el Resveratrol y Ashwagandha mejora la circulación y absorción de nutrientes. Completamos la acción antioxidante con la Sophora Japonica y el Té Verde. A sus ingredientes unimos una serie de Minerales y Oligoelementos, que aportan los nutrientes necesarios para una adecuada regeneración celular. 

Los mecanismos de reparación del ADN se activan y se estimula la revitalización celular. 

Destacamos el Calcio, fundamental para la estructura ósea, Magnesio, que estimula el metabolismo celular, Potasio, que regula el pH, Zinc, que interviene en la formación de colágeno, Cobre, indispensable en la formación de las fibras de colágeno y elastina y en la formación de melanina, evitando la formación de manchas en la piel, Manganeso, activa las enzimas necesarias para la fabricación de colágeno, Hierro, gran oxigenante de los tejidos, Cromo, mejora las arrugas producidas por glicación de las proteínas y Selenio, que protege a las células del daño oxidativo.