Fórmula h7

Entre los ingredientes de esta fórmula contamos con los aminoácidos L-Prolina y L-Lisina que junto a la Vitamina C intervienen en el proceso de fabricación de proteínas como el colágeno. Suponen un auténtico escudo de juventud para la piel aportando firmeza y densidad, logrando tensar los tejidos de rostro, senos y cuerpo, que con la edad se ven más flácidos y debilitados. 

L-Lisina junto con la Arginina y la Ornitina actúan sinérgicamente incrementando la producción de la hormona de crecimiento, también llamada hormona de la juventud, que colabora en la reparación de los tejidos. Actuando en sinergia con la Vitamina C se refuerza el poder antioxidante, necesario para luchar contra los radicales libres. Numerosos estudios señalan que también ayuda a reducir el estrés regulando los niveles de cortisol en sangre y estimulando la producción de serotonina. 

Todos estos principios activos actúan en sinergia sobre el origen de la flacidez de rostro y cuerpo y la caída de los senos. Desde el interior del organismo se reactivan y estimulan los procesos biológicos que favorecen la recuperación de las fibras sostén de la piel. 

Tersura y firmeza natural. El Tribulus terrestris, también presente, optimiza los niveles hormonales de testosterona. Activa el metabolismo y el sistema endocrino acelerando la síntesis de nuevas proteínas y favoreciendo así la formación de nuevos tejidos, tan necesario para una piel de rostro y cuerpo firme, tersa y sin arrugas marcadas. Sus principios activos calman la ansiedad, la agitación y el nerviosismo, mejorando el estado de ánimo. 

Un elemento muy preciado para los cambios en la vida de la mujer es el Sauzgatillo, (Vitex agnus-castus), destacado por su efecto de mitigar determinados síntomas relacionados con las fluctuaciones hormonales, estabilizando la producción de estrógenos y progesterona, contribuye a un mayor equilibrio y bienestar emocional. Sus propiedades diuréticas previenen la hinchazón. Otro nutriente que contribuye al equilibrio en los cambios y fluctuaciones de los ciclos femeninos es el Dong-Quai (Angelica sinensis) conocida por sus potentes efectos para contrarrestar la ansiedad, el estrés y el insomnio. 

Se une otro aliado para el complejo ciclo de vida femenino, el Trébol Rojo (Trifolium pratense L.) que tiene reconocidas propiedades en el alivio de los síntomas producidos por los desajustes hormonales gracias a sus principios activos que actúan con un mecanismo parecido a los estrógenos femeninos, tiene acción además sobre las disminución de la pérdida ósea. Protege la función cardiovascular y estimula la regeneración celular. Todo ello deriva en un mayor bienestar y unos síntomas menos acusados en la menopausia o antes de los ciclos menstruales. 

Por su parte la Damiana (Turnera difudsa) es eficaz para el tratamiento del estrés y la ansiedad al tiempo que aporta vitalidad y energía. Actúa también sobre la inflamación y retención de líquidos que se producen durante la menstruación, además de ser muy útil controlando los cambios de humor que se producen con el síndrome premenstrual. 

Su efecto vasodilatador favorece la circulación, lo cual no solo repercute en una menor acumulación de líquidos e hinchazón, sino que favorece el riego sanguíneo en zonas tan importantes como el cuero cabelludo, fundamental para la salud y densidad del pelo. 

Además se une la presencia del Gluconato de Cobre, un oligoelemento que es un poderoso antioxidante y protege de la acción de los radicales libres. Es uno de los mayores reforzadores de la estructura de colágeno y elastina, lo que le hace responsable de la firmeza y elasticidad de la piel. Es también útil para combatir la fatiga y la ansiedad.