¿A quién no le encanta broncearse? No es solo el placer de tumbarse al sol y dejar que sus rayos calienten nuestro cuerpo, sino el tono dorado que adquiere nuestra piel y que, con las precauciones adecuadas, tanto embellece nuestro aspecto. Pero ojo, insisto en eso de «con las precauciones adecuadas»: protegerse del sol es primordial para que solo obtengamos los beneficios que proporciona el bronceado y descartemos sus efectos negativos.
Porque no nos gustan los extremos. En general, en la vida, y en particular, en lo que se refiere a la salud. Las mujeres que se pasan horas al sol, sin controlar sus horas de exposición, no solo adquieren un tono amarronado nada favorable sino, lo que es mucho peor, se exponen a graves enfermedades entre las que se encuentra el melanoma o cáncer de piel. En el otro lado están aquellas que se protegen de sus rayos de manera enfermiza y lucen una piel muy blanca. No voy a entrar en cuestiones de estética —aunque tengo mis preferencias, como todo el mundo—, pero la ausencia de exposición al sol tampoco es positiva: el sol, entre sus muchos beneficios, fortalece nuestro sistema inmune, ayuda a fijar el calcio, por lo que fortalece los huesos y los dientes, equilibra el colesterol, aleja de nosotros el fantasma de la depresión y un largo etcétera. Protegerse del sol pero exponerse moderadamente a sus rayos es fundamental no solo para nuestra estética, sino también para nuestra salud.
Gisele Bündchen: una piel permanentemente al sol
La top-model brasileña luce durante todo el año un tono de piel envidiable. Ya puede: criada en Brasil y afincada en California, la playa y el sol son una constante en su vida. Más allá de la envidia que nos pueda suponer a la mayoría, lo cierto es que la modelo tiene un dorado absolutamente perfecto. ¿Su truco? Solo se expone al sol durante las primeras horas de la mañana, cuando los rayos apenas hacen ningún daño. Claro que para eso hay que madrugar. En todo caso, su alimentación y sus hábitos de vida —hace muchísimo deporte— también ayudan a que su piel, al estar tonificada y luminosa, refleje un tono saludable.
Kate Moss: mucha protección
El tono de piel de la modelo londinense es más bien claro, aunque suele lucir un suave dorado. Y es frecuente verla en yates o en la piscina de algún lujoso hotel. Lo que ocurre es que Kate, aunque no renuncia al placer del sol, no se expone directamente a él en las horas más duras (de 12 del mediodía a 4 de la tarde) y, cuando está en el exterior, siempre en horas en que el sol está bajo, utiliza cremas con muy alto factor de protección solar, en especial en la cara, que es la que más refleja el envejecimiento que producen los rayos.
Adriana Lima: rostro impoluto
El ángel de Victoria’s Secret también tiene muy en cuenta aquello de protegerse del sol. Como su compañera Gisele, ella también es de Brasil, por lo que la playa y las horas de sol son una constante en su tierra. Sin embargo, durante el verano, ya esté tumbada o no sobre la arena, prescinde del maquillaje —lo cual evita que su piel se obstruya—, se hidrata en abundancia y utiliza un bloqueador solar para su rostro.
Eva Longoria: agua, agua y más agua
La actriz de Mujeres desesperadas tiene un tono de piel oscuro, por lo que para ella es más fácil no quemarse que para la media. De todos modos, también sabe cómo protegerse del sol y, además de utilizar protección total para su rostro y un SPF alto para el resto del cuerpo, se hidrata continuamente para que su piel no se reseque durante las horas de exposición. A una texana como ella el sol no le es precisamente ajeno, así que se sabe al dedillo los trucos para evitar quemaduras. Por cierto, y aunque no es el asunto de este post, también cuida, y mucho, su cabello: no olvidemos que el sol también reseca y estropea el pelo y hay que protegerlo.
Megan Fox: una piel clara que se cuida
«Cuando me veíais muy bronceada se trataba de un bronceado real, lo cual es aterrador, porque soy de piel muy clara», explicaba la actriz en un medio estadounidense. Años después, megan se cuida mucho de exponerse al sol más de lo necesario y lo hace solo en horas en las que este está muy bajo (o a primera hora de la mañana o antes del ocaso). Además, cuando lo hace toma todas las precauciones y se rodea de los mejores productos cosméticos para que ni su rostro ni su cuerpo sufran los perjuicios de las radiaciones.
Decálogo para protegerse del sol
- Evita la exposición al sol en las horas de máxima radiación —esto es, entre las 12 y las 16 horas—. Si estás pasando el día en la playa, a esas horas ponte bajo la sombra y extrema la protección con cremas.
- Utiliza complementos. Gafas de sol, sombrero y sombrilla son esenciales para disfrutar de una jornada al sol perfecta.
- Las cremas de protección, siempre de factor muy alto. Comienza siempre con un mínimo de 50 y utiliza una especial para el rostro.
- Renueva las aplicaciones de crema cada dos horas y aplícala por primera vez 30 minutos antes de la primera exposición, para que a la piel le dé tiempo a absorberla convenientemente.
- Evita el estrés oxidativo producido por la radiación solar bebiendo abundante líquido —agua, sobre todo, pero también zumos siempre que sean naturales— y toma frutas o verduras.
- El sol no solo da en la playa: cuando vayas a realizar cualquier actividad al aire libre, no olvides tu crema con SPF, tus gafas y tu sombrero.
- Conoce a la perfección tu fototipo solar —en tu centro certificado te pueden explicar cuál es— y cuida tu piel en función del que tengas.
- Las nubes no quitan los efectos nocivos del sol: si has decidido ir a la playa y está nublado, protégete del sol exactamente igual que en un día soleado.
- Examina regularmente tu piel por si hay algún lunar que ha cambiado de forma, de tamaño, te pica, etc.
- Echa mano de la nutricosmética.
Nuestro plan para protegerse del sol, reparar la piel y prolongar el bronceado
En 180 the concept nos gusta que disfrutes del sol… pero que lo hagas con salud. Por eso hemos ideado un trío de fórmulas perfecto no solo para que tu piel sea la más bonita este verano, sino también, y sobre todo, para que sea la más sana. En el trío h6+e5+e2 encontrarás un aporte extra de micronutrientes con un poderoso efecto antioxidante para evitar el envejecimiento que provoca la exposición al sol; pero además, su contenido en ácido lipoico y alga espirulina protege la piel, prolonga el bronceado y evita el envejecimiento prematuro. Con la nutricosmética, el bronceado comienza en el interior: y lo vas a notar. Consulta en tu centro certificado y luce un dorado envidiable… y saludable.