La piel que rodea los ojos es especialmente delicada y fina: el contorno de ojos exige cuidados extra para evitar la aparición de las antiestéticas arruguitas que todos conocemos como patas de gallo. A partir de los 35 años, si no ponemos remedio, esas marcas que antes solo se veían cuando gesticulabas comienzan a verse con el rostro en reposo. Hay remedio, que es lo importante. Y me he querido fijar en algunas celebridades que, a pesar del paso de los años, tienen una mirada que enamora.
Jennifer Lopez: ni rastro de patas de gallo
A menudo he escuchado en diferentes foros a gente hablar de la eterna juventud que parece envolver a esta cantante y actriz (esta imagen es de su disco más reciente, A.K.A.). ¿Qué hace para tener ese cuerpo tonificado y ese rostro en el que no se ve ni un asomo de patas de gallo? Sumemos a esto que el tono de piel de Jennifer es tendente a las ojeras, por lo que no es fácil conservar, a sus casi 47 años, esa piel envidiable. Además de practicar deporte a diario (no hay más que verla subida a un escenario para sorprenderse de cuán en forma está), Jennifer cuida extraordinariamente su alimentación, basada en los vegetales y las frutas; trata de dormir 10 horas al día, no fuma, ni bebe, ni toma café. Obviamente, todo eso suma puntos para llegar a la frontera de los 50 en ese estado magnífico… pero tiene que haber más. No tenía ninguna duda. Y es que, en efecto, los rituales de belleza de Jennifer son espectaculares. Uno de ellos, una máquina a base de microcorrientes que reeducan los músculos faciales, eliminan manchas, tonifican la piel… Un verdadero lujo. La sesión se completa con una mascarilla a base de vitaminas y ácido hialurónico: un verdadero cóctel antiaging similar al que proporcionamos desde 180 the concept.
Sandra Bullock: la magia de un contorno de ojos que ha pasado los 50
Una actriz como ella, que va camino de cumplir los 52 y luce una mirada envidiable, tiene por fuerza que utilizar algún producto que haya frenado el paso del tiempo (en la foto aparece en Miss agente especial 2: Armada y fabulosa). Porque Sandra es de las que aseguran no haber pasado jamás por un quirófano para retocar patas de gallo, flacidez, etcétera. Eso sí, cuida su alimentación y gasta dinero en tratamientos faciales que devuelven a su contorno de ojos la luz que pierde con jornadas de rodaje maratonianas como las suyas. En su neceser nunca falta una crema antiedad formulada, como en el caso de Jennifer Lopez, a base de ácido hialurónico y, en este caso, vitamina C. El primero es un rellenador de arrugas y la segunda un antioxidante fabuloso que además estimula la producción de colágeno. Ambos ingredientes son básicos en muchos de nuestros tratamientos, en especial de los antiarrugas, antienvejecimiento, antiestrías, y contra la flacidez facial y corporal, celulitis incluida.
Madonna y su antienvejecimiento: bisturí y… cócteles de juventud
No voy a descubriros nada si os digo que Madonna ha visitado ya en numerosas ocasiones al cirujano plástico. También os recuerdo que estamos hablando de una mujer con un cuerpo perfectamente esculpido y un rostro inmejorable a sus cerca de 58 años. «Time goes by so slowly», que decía su canción; en español, «el tiempo pasa tan despacio». Es la perfecta metáfora de lo que simboliza esta cantante, que se esfuerza por detener el paso del tiempo no solo a base de cirugía, sino de una alimentación macrobiótica, libre de tóxicos, y de tratamientos de belleza que hacen que su piel luzca bastante por debajo de su edad biológica. Madonna es pura imagen y, aunque las patas de gallo asoman, lo hacen tímidamente, lo cual es impresionante a su edad. Y aún sigue subiéndose al escenario a darlo todo, por lo que es imprescindible para ella estar perfecta. ¿Sabes qué hace antes de cada concierto? Se da una sesión de masaje facial con oxígeno hiperbárico al que acompaña de un cóctel de vitaminas y… ácido hialurónico. A estas alturas del post, imagino que te habrás dado cuenta de lo que este combo de principios activos hace por rejuvenecer.
Borra tus patas de gallo con nutricosmética
Ya has visto lo que hacen algunas famosas para borrar o atenuar en su rostro las patas de gallo, su contorno de ojos y demás arruguitas faciales. Nosotros queremos ir más allá de los tratamientos tópicos, que actúan sólo en las capas más externas de la piel pero no actúan en el foco del problema, y confiamos, porque el éxito nos avala, en la nutricosmética, que ejerce su poder rejuvenecedor desde el interior.
Nuestro trío de éxito para hacer desaparecer esas huellas de la edad que afean y apagan la mirada está compuesto de las siguientes fórmulas:
E4. Es, en esencia, Ester C. Este compuesto es una forma única de vitamina C patentada, vital en la producción de colágeno (ya sabes, la fibra que hace que nuestra piel esté en perfecto estado). Es, además, un antioxidante de primera categoría (evita la producción de radicales libres que generan el proceso de envejecimiento), y no solo funciona para frenar y disminuir las arrugas, sino que reduce la flacidez facial, la deshidratación y el doble mentón.
H6. Un macrocóctel de nutrientes (minerales, vitaminas, etc.) que prolongan la regeneración celular, reparan el ADN y refuerzan el poder antioxidante del Ester C en sinergia con este. H6 también tiene un estupendo efecto antimanchas, cuya aparición también contribuye al envejecimiento, y actúa como purificador de la sangre, esencial para que la piel se vea luminosa y radiante.
Rv6. El verdadero cóctel antiaging, que en combinación con las dos fórmulas anteriores hace que las patas de gallo se rellenen diría que como por arte de magia, pero es que aquí la magia no tiene lugar: es ciencia. Ácido hialurónico y colágeno son dos de sus principales componentes, y si combinados entre sí ya producen un potente efecto regenerador de los tejidos (suavizan las líneas de expresión, hacen que la piel aparezca más turgente e hidratada, la redensifican), en sinergia con las otras dos fórmulas resultan altamente eficaces.
Sé de varias clientas que, ya en mitad del tratamiento, me han asegurado que conocidos suyos las han parado por la calle para decirles que las notaban más jóvenes. Y es que sí, a ellas les funcionan sus exclusivos tratamientos, pero tú tienes en tu mano el poder de la juventud. Di no a las patas de gallo. Di no a envejecer cuando puedes frenar el proceso. Pide cita en tu centro certificado y te haremos un diagnóstico personalizado. Y después, me encantará que me cuentes cómo te ha ido. Porque te aseguro que con constancia a ti también te van a parar por la calle para decirte que los años no pasan por tu rostro.