A menudo os hablo en nuestro blog de nutricosmética de los ácidos grasos esenciales omega 3 y con razón. Este nutriente no lo puede fabricar nuestro cuerpo pero lo necesita (de ahí lo de «esencial»). Ahora bien, ¿son todos los tipos de omega 3 idénticos? ¿En qué proporción deben consumirse? ¿Es lo mismo tomar omega 3 que omega 6? ¿Por qué es tan importante consumir omega 3? ¿Cuál es el mejor omega 3, si es que los hay diferentes? Trataré de daros respuesta en este post a todas estas preguntas. Pero antes, permitidme que haga un poco de historia.
¿Cómo se descubrieron los beneficios del omega 3 sobre la salud?
En la década de los setenta, unos investigadores que estudiaban la forma de vida de los inuit (los esquimales de Norteamérica, principalmente) descubrieron que apenas había incidencia de enfermedades cardiovasculares entre ellos. Aquello se relacionó con el elevado consumo de pescado azul. Estudios posteriores han demostrado que podría haber una mutación genética en esa tribu que impida el riesgo coronario ante un consumo de grasas de este tipo tan elevado; sin embargo, otros estudios posteriores han demostrado que el consumo de omega 3 aumenta mucho el tiempo de la coagulación de la sangre, lo cual es beneficioso para el corazón. También hay experiencias que demuestran sus beneficiosos efectos sobre el cerebro y la mejora en estados como la depresión. Los ácidos grasos esenciales omega 3 también mejoran la funcionalidad de las membranas celulares, por lo que reducen la acción de los radicales libres que provocan el envejecimiento.
Queda claro que el omega 3, tomado en las cantidades adecuadas, es un benefactor para nuestro organismo. Ahora bien, nos queda saber si existe el mejor omega 3 o son todos iguales.
¿Son todos los tipos de omega 3 idénticos?
No. Existen seis tipos diferentes de ácidos grasos omega 3. Me detendré en los tres principales, los que podemos encontrar en forma de perlas y de los que el organismo obtiene mayores beneficios:
1. Ácido alfa-linoleico (ALA). Este ácido graso de la serie omega 3 es de origen vegetal. Se encuentra, principalmente, en aceites de semillas y de oliva y en los frutos secos.
2. Ácido eicosapentaenoico (EPA). Ácido graso omega 3 que se ha demostrado altamente beneficioso para el corazón, al igual que el ALA. Se encuentra fundamentalmente en pescados azules y es un potente antiinflamatorio.
3.
Ácido docosahexaenoico (DHA). Contribuye fundamentalmente a la buena salud cerebral. Se han observado beneficios para proteger el cerebro contra el Alzhéimer y también en
terapias contra la depresión. Al igual que el EPA, se extrae principalmente del pescado azul.
¿En qué proporción deben consumirse?
Evidentemente, el consumo va a depender de multitud de factores; entre otros, los que tienen que ver con las carencias o problemas de salud que tengamos. En términos generales, y para una dieta normal y en un individuo que no precisa de ningún suplemento, dos porciones de 200 g de pescado azul a la semana bastarían para cumplir los mínimos, e incluir a diario ALA (con el aceite de oliva que se consume a diario debería ser suficiente, pero podemos añadir algún fruto seco o semillas de lino, por ejemplo).
Ocurre, sin embargo, que un considerable porcentaje de gente no consume con esa frecuencia pescado azul. Bien por falta de tiempo para cocinarlo, bien por los olores que suele desprender en su preparación o, simplemente, porque no nos gusta, es uno de los alimentos que más faltan en nuestra dieta. El ALA lo obtenemos fácilmente de la alimentación, pero ¿qué hacemos con el aceite de pescado? Tanto el DHA como el EPA son esenciales para el organismo y, combinados, otorgan numerosos beneficios, como ya sabéis. Volveré más adelante sobre este punto.
¿Es lo mismo tomar omega 3 que omega 6?
No. Los ácidos grasos omega 6 se toman incluso en demasía en las dietas modernas. Numerosos alimentos procesados, como las galletas, son una fuente de omega 6, por lo que necesitamos equilibrar su consumo con los omega 3. De hecho, se suelen tomar en una proporción 10:1; es decir, 10 veces más de omega 6 que de omega 3. La proporción sugerida es de 4:1 o menor, pues en caso contrario aumenta el riesgo de enfermedades coronarias, artrosis, obesidad y cáncer, entre otras. De nuevo, la importancia de encontrar el mejor omega 3 para que dicha proporción se logre.
¿Por qué es tan importante consumir omega 3?
Quiero recordar algunos de los principales beneficios del consumo de omega 3:
1. Disminuye los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
2. Al aumentar el tiempo de coagulación de la sangre, previene la formación de coágulos en las arterias.
3. En casos de hipertensión leve, disminuye la presión arterial.
4. Protege a nuestro organismo de un buen número de enfermedades cardiovasculares (ataques al corazón, derrames cerebrales, anginas de pecho, etcétera).
5. Regula el ritmo cardiaco.
6. Es un potente antiinflamatorio que colabora en el alivio del dolor de enfermedades como la artritis reumatoide.
7. Protege contra ciertos tipos de cáncer.
8. Promueve la producción de hormonas.
9. Mejora y fortalece el sistema inmunológico.
10. Colabora en la formación de tejidos básicos como, por ejemplo, la retina.
11. Mejora el funcionamiento cerebral (ayuda a las transmisiones químicas de las neuronas).
¿Cuál es el mejor omega 3?
Como mencioné en el tercer punto (¿En qué proporción deben consumirse?), los ácidos omega 3 que más escasean y que, en combinación, más beneficios aportan al organismo, son los DHA y EPA. De algún modo, no es que haya un mejor omega 3; es que los necesitamos todos y estos dos los recibimos menos en nuestra alimentación diaria.
Por lo tanto, cuando resolvemos completar nuestra alimentación con suplementos de omega 3, esto es lo primero que necesitamos saber. En el etiquetado, normalmente, debería de especificarse qué tipo de ácidos grasos omega 3 se encuentran en dichos suplementos. Además, y esto es importantísimo, es esencial que el pescado sea de altísima calidad y que cuente con la menor cantidad posible de metales pesados, algo habitual en estos alimentos.
180 the concept: ¿por qué el nuestro es el mejor omega 3?
En primer lugar, porque obtenemos nuestro omega 3 de aceite de pescado de primerísima calidad. En segundo, porque es 100% natural y carece de conservantes o aditivos varios. En tercero, porque nuestros productos pasan todos los registros sanitarios a nivel internacional: somos muy escrupulosos en ese sentido. Y en cuarto, porque en 180 the concept lo primero que hacemos es un diagnóstico exhaustivo para saber cuánto y cómo prescribirlo.
¿En qué tipo de alteraciones estéticas lo empleamos? No olvidemos que nuestra finalidad es la estética desde dentro. Abarcamos, fundamentalmente, cuestiones relacionadas con la belleza y el envejecimiento, aunque las alteraciones las corregimos desde el interior. Por eso, además de los beneficios citados, el omega 3 está presente en los siguientes tríos de fórmulas:
-En nuestro plan detox, el que prepara a nuestro organismo para recibir los beneficios de nuestras fórmulas nutricosméticas desintoxicándolo y fortaleciéndolo;
-Para corregir bolsas de ojos y ojeras;
-Para eliminar el doble mentón o papada;
-Para recuperar pieles secas o deshidratadas;
-Para corregir pieles irritadas, sensibles, reactivas o con acné rosácea;
-En nuestro tratamiento de control de peso y adelgazante, como complemento a una dieta equilibrada en la que no pueden faltar los carbohidratos buenos;
-Para acabar con los problemas de circulación y retención de líquidos;
-Para corregir estrías;
-En casos de piel corporal seca y descamada;
-Para mejorar la concentración y la memoria;
-Para aumentar la vitalidad y la energía.
Como ves, los casos en los que combinamos el mejor omega 3 con otras de nuestras fórmulas son numerosos. ¿Te encuentras en alguno de estos grupos? Nos encantará atenderte. Pide cita en tu centro certificado más cercano y conoce qué puede hacer por ti la nutricosmética de 180 the concept.