¿Cuántas veces te han dicho que cuando estás estresado debes tranquilizarte? Son esas frases bienintencionadas, sin duda, pero que no suelen resultar útiles. Entre otras cosas, porque el estrés es una respuesta compleja y multifactorial, como vamos a ver enseguida. No basta con decirnos a nosotros mismos que debemos calmarnos; necesitamos comprender el origen del estrés y aprender cómo eliminar este estado de manera efectiva.
¿Cuáles son las causas del estrés?
El estrés puede deberse a múltiples factores que varían de persona a persona. A continuación, exploramos algunas de las causas más comunes:
- Factores laborales: sobrecarga de trabajo, largas horas, expectativas irrealistas y falta de control sobre el propio entorno laboral pueden generar una sensación de angustia difícil de controlar.
- Problemas personales: las tensiones familiares, dificultades en las relaciones o problemas de índole económica son desencadenantes de estrés crónico.
- Factores físicos: la falta de sueño, una alimentación deficitaria en nutrientes esenciales y la falta de actividad física pueden aumentar la sensación de agotamiento y vulnerabilidad al estrés.
- Factores psicológicos: las personas que tienen pensamientos negativos o que tienden a anticipar lo peor también son más propensas a sufrir estrés.
- Cambios hormonales: en mujeres, los cambios hormonales durante la menstruación, el embarazo y la menopausia pueden afectar directamente los niveles de estrés.
Estrés en hombres y sus consecuencias
El estrés afecta a hombres y mujeres de forma diferente, especialmente cuando se considera el impacto de la testosterona. Cuando el cuerpo está sometido a estrés, aumenta la producción de cortisol, lo que provoca un conjunto de consecuencias, como el aumento de peso, debilitamiento muscular, disfunciones sexuales, alteraciones hormonales y una apariencia envejecida.
En los hombres, la testosterona también juega un papel crucial. A partir de los 40 años, los niveles de testosterona disminuyen aproximadamente un 2% anual. Esto provoca una acumulación de grasa en abdomen y muslos, pérdida de masa muscular, fatiga y debilidad.
La testosterona actúa como antagonista del cortisol, ayudando a mantener el equilibrio entre ambos. Sin embargo, cuando los niveles de cortisol son altos debido al estrés, la testosterona disminuye, lo que contribuye a una apariencia más envejecida y una sensación general de agotamiento. Mantener el equilibrio entre ambos es esencial para el correcto funcionamiento del organismo.
Estrés en mujeres y sus consecuencias
El estrés, en las mujeres, está estrechamente relacionado con el ciclo hormonal. El cortisol, conocido como la hormona del estrés, se sintetiza en nuestro organismo para ayudarnos a enfrentar los retos del día. Sin embargo, el estrés prolongado eleva los niveles de cortisol de manera constante, lo que lleva a una serie de desajustes en el cuerpo.
En el caso de las mujeres, las consecuencias pueden ir desde una mayor propensión a infecciones y alergias hasta alteraciones estéticas como la aparición de acné, pérdida de cabello, arrugas y piel apagada. Las hormonas femeninas, como los estrógenos y la progesterona, desempeñan un papel clave en estos cambios. Cuando el equilibrio entre estas hormonas se ve afectado, los niveles de estrés y las alteraciones en el estado de ánimo se intensifican, lo que afecta tanto la salud física como la apariencia.
Además, el estrés puede acelerar el proceso de envejecimiento en la piel, provocando sequedad, disminución del colágeno y flacidez. Mantener un equilibrio hormonal adecuado es clave para reducir los efectos del estrés y preservar la juventud y vitalidad en la mujer.
Cómo eliminar el estrés con la nutricosmética
Controlar el estrés es posible, y una de las maneras más efectivas de hacerlo es a través de la nutricosmética. Existen nutrientes que, al actuar en sinergia, pueden reducir el estrés y ayudar a reparar el organismo desde el interior, lo que inmediatamente impacta en un mejor descanso y una mayor energía.
En 180 the concept, nuestros dos planes antiestrés no se adaptan únicamente a hombres o mujeres, sino a las diferentes morfologías: androide (tipo manzana) y ginoide (tipo pera). Es decir, puede que seas mujer y tu morfología haga más adecuado el primer Plan Tranquilidad de los dos de los que vamos a hablar. A continuación, explicamos dos planes específicos diseñados para combatir el estrés:
Plan Tranquilidad y Antiestrés
Este plan está formulado para reducir los niveles de cortisol, equilibrar la producción de testosterona y mejorar la producción de ATP, la principal fuente de energía celular. Uno de sus ingredientes clave es el citrato de magnesio, que no solo disminuye los procesos inflamatorios y el cansancio, sino que también es crucial para la síntesis de proteínas y la regeneración muscular.
Además, el plan incluye extracto seco de maca, que aporta resistencia física y ayuda a combatir el estrés crónico, actuando como un adaptógeno natural. La L-arginina, por otro lado, mejora el flujo sanguíneo y aumenta la masa muscular, mientras que PureWay-C®, una forma avanzada de vitamina C, reduce el cortisol y combate el estrés oxidativo.
Este plan nutricosmético no solo mejora el estado de ánimo y reduce el estrés, sino que también optimiza la energía, mejora la función muscular y promueve la regeneración celular; es decir, vamos a sentirnos más vitales, pero lo vamos a notar también en nuestro aspecto externo.
Plan Tranquilidad y Antiestrés Mujer
El Plan Tranquilidad y Antiestrés Mujer está diseñado específicamente para abordar los principales factores del estrés en las mujeres: el cortisol, el equilibrio hormonal y la producción de ATP. Uno de sus componentes principales es el citrato de magnesio, que optimiza la energía y ayuda a combatir la fatiga y el insomnio.
El plan también incluye dioscorea villosa, que contiene precursores hormonales que benefician tanto los ciclos menstruales como la menopausia, algo que ayuda a regular las hormonas sexuales y a reducir la ansiedad. Además, ingredientes como el trébol rojo, que contiene isoflavonas fitoestrogénicas de forma natural, contribuyen a mejorar los desequilibrios hormonales, que suelen ser fuente de estrés en las mujeres.
La combinación de estos ingredientes, junto con vitaminas como la C, la E y el gluconato de cobre, actúan en sinergia para combatir los radicales libres y fortalecer la piel, al tiempo que reducen los efectos del estrés. Este plan no solo ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, sino que también mejora la apariencia de la piel y le aporta hidratación y elasticidad.